Pons Minea Hotel Portomarín

Lo mejor del alojamiento fue su ubicación privilegiada justo en el camino del Camino de Santiago, lo que me hizo la envidia de los peregrinos. Además, estaba a pocos pasos del centro de la ciudad y ofrecía unas vistas espectaculares desde el ascensor de cristal. Las habitaciones eran cómodas y equipadas con baños nuevos. También destacaría el excelente trato del personal, que estaba atento en todo momento, ofreciendo comida y brindando información útil. La limpieza del hotel fue impecable y las instalaciones, incluyendo el desayuno y la posibilidad de utilizar la lavandería, fueron excelentes.

Ubicación justo en el camino de Santiago y con vistas al río. El hotel estaba impecable y las instalaciones eran excelentes. Además, el desayuno era delicioso y el personal era muy amable y atento.

Nada, todo estuvo bien.

Lo mejor de mi estancia en este hotel fue la ubicación justo en el camino, lo cual fue muy conveniente para mí que estaba haciendo el Camino de Santiago. Además, el personal del hotel fue muy amable y atento durante toda mi estancia. Las instalaciones del hotel estaban muy limpias y ordenadas, lo cual me hizo sentir cómodo. Por último, también cabe destacar que el desayuno que se ofrecía era delicioso y variado.

No pude encontrar ningún fallo durante mi estancia en este hotel.

El hotel está justo en el camino, lo cual resulta muy conveniente para los peregrinos. Además, su ubicación cerca del río lo hace aún más encantador. El desayuno es delicioso y abundante. El personal es amable y servicial.

No he tenido ningún problema.

Me encantó este alojamiento cerca del río y justo en el camino. El hotel era bastante nuevo y tenía todo lo necesario para una estancia cómoda. Las habitaciones estaban limpias y cómodas, y el ambiente era tranquilo. Además, el personal fue amable y servicial. La ubicación era espectacular, con fácil acceso al centro del pueblo. También había un buen restaurante al lado que recomiendo 100%.